martes, 15 de marzo de 2016

Todos los días me haces feliz


Hace tiempo que tengo ese feo vicio de imaginarte en mi cabeza si me siento mal. Te imagino sonriendo, mirándome a los ojos, con ese brillo tan característico de tu ser. 
No puedo evitar fijarme en tus mofletes, esos que me volvieron loca en cuanto los probé. Y en tu barba, me fijo en tu desordenada barba y recuerdo lo que me relaja tocarla. Ya sabes... esa manía que me caracteriza desde que nací. 
Eres una droga para mí. Me relajas, me calmas.

Me encanta soñarte e imaginarte, pero prefiero esos días en los que puedo tocarte, morderte, besarte.

A veces pienso que no sería capaz de volver a soportarlo. No ha sido nada fácil llegar hasta aquí. Cada día se me hace más difícil la distancia, pero no es suficiente para separarme de ti. Supongo que fuiste la apuesta de mi vida y ¿sabes qué? volvería a apostar por ti. Porque me haces feliz. 

Nunca pensé que esto pudiera existir, no pensé que alguien podría aportarme tanto. Porque sabes que eres todo para mí.

Solo tu has sido capaz de tirar todas mis barreras, solo tu has tenido el valor de estar siempre ahí para mí. Solo tu has cumplido siempre tus promesas. Sólo tu eres capaz de hacerme sentir.

Felicidades por cada día, cada hora, cada mínuto y cada segundo, porque nuestro amor no entiende de distancia, ni de tiempo... gracias a ti, todos y cada uno de mis días son felices y especiales a tu lado.

Te amo pequeño.
Porque cualquier día normal me vale, para recordarte que te amo.
SIEMPRE.



martes, 4 de agosto de 2015

Seguimos sumando meses...




La vida este último año nos ha cambiado a los dos. Mi lugar de residencia ya no es el mismo al que era, y aunque no puedo estar a tu lado tanto como me gustaría, he de admitir que en muchas cosas hemos dado un giro de ciento ochenta grados.

Que de pasar de vernos una vez cada tres meses, hoy dos semanas o tres se me hacen eternas.
De no poder aguantarte la mirada, ahora no puedo dejar de mirarte, no puedo dejar de perderme por tus ojos, esos ojos avellana, tan puros que solo podrían pertenecer a alguien como tú.
Que de intentar acordarme de ti pasé a no poder olvidarte. 
De no querer besarte bajo la excusa de ''no me gusta los besos'' me hice adicta a ti. 
Adicta a tus besos, a tu piel, a tus caricias, a tu sonrisa, a tus mofletes, a tus abrazos, a tus tonterías.
De ser un completo desconocido pasaste a ser la persona más importante en mi vida.

Y todo pasó tan rápido... como si se tratara de un suspiro. Que ya no me acuerdo de como era mi vida antes de que tú estuvieras en ella. No me acuerdo y no quiero acordarme, porque me has dado luz, me has dado cariño, me has devuelto la ilusión, me has dado seguridad, y lo más importante, me has dado amor. Tanto como yo he intentado darte.

Hoy...tres años y cinco meses después de aquel primer hola, me siento orgullosa de nosotros. Ambos sabemos que todo esto no ha sido fácil, no lo es, pero día tras día, mes tras mes, y año tras año seguimos juntos. Seguimos luchando por nosotros y por todo aquello que nos une.

Estoy infinitamente agradecida con el universo por haberte puesto en mi camino, ya que estoy segura de que si no fuera por ti hoy no sería tan feliz como lo soy ahora.
Y estoy infinitamente agradecida contigo por saber siempre como tratarme, como aguantarme, como mimarme, como quererme, y por hacerme feliz.

Ahora tengo que pedirte perdón, perdón por prometerte que no celebraríamos los mesniversarios, porque no lo he cumplido ni una sola vez en estos casi cuatro años. Perdón por no poder estar contigo tanto como me gustaría, y perdón por estar a veces un poco insoportable. Supongo que después de todo lo bueno siempre supera a lo malo, ¿no? esta lista no es demasiado larga.

Solo me queda decirte pequeño que te amo. Que eres único y que no cambies nunca. Porque me encantas tal y como eres, con tus manías, con tus defectos y con tus virtudes. Porque todo eso te hace ser quien eres, y yo estoy enamorada de ti y de ninguna otra persona.
Gracias por todo lo que me das, ¡pasa un buen día! y recuerda...

...estoy a tu lado siempre.
FELIZ MESNIVERSARIO



martes, 4 de noviembre de 2014

Más y más tiempo. Una dura batalla.

No soy muy ducho con las palabras, aun que intentaré explicarme lo mejor posible.


Nos prometimos no celebrar los “mesniversarios” aun que no lo hemos cumplido ni una sola vez.
Cada día 4 de cada mes nos felicitamos, una carrera a ver quien es el primero en hacerlo, incluso ya felicitándonos en el propio día 3 antes de las 12 de la noche.

Creo que lo hacemos porque para el resto de las personas simplemente es “un mes más a su lado”, y yo creo, que para nosotros es “un mes más a su lado en el cual volvemos a vencer la distancia y volvemos a ganar al juego de la vida y sus contratiempos”.

Este mes ha sido duro: he estado operado y, por la distancia, ella no pudo estar a mi lado en ese momento. Además, la universidad, como a la mayoría de las personas, pone una serie de trabas que ya complican un poco las relaciones por falta de tiempo y estrés y más cuando estás a nosecuantos kilómetros de distancia. Todo ello ha formado una pelota de incompatibilidades con las que hemos tenido que convivir… hasta que hizo su magia.

Me encontraba en el coche, primera vez que lo cogía después de la operación, y estaba esperando a mi hermano a que llegara de clase. 
Daba el sol y me molestaba el calor, calor extraño para ser otoño. En la radio sonaba una canción que jamás había escuchado en mi emisora de radio favorita. Me notaba un poco extraño ya que la herida de la operación no me dejaba estar a gusto completamente.  
Veo que llega el tren y me sumerjo en unos pensamientos rancios los cuales, junto con el calor me adormecen… y de repente… llaman a la ventanilla del coche.  
Me giro, con cara de asco (esa cara cuando te sacan de tu mundo a la fuerza) pensando que era mi hermano que ya había llegado y veo que está aquí, que se ha vuelto loca y que ha venido a verme.  
Sin palabras, me doy cuenta de que está pasando y me bajo del coche. Al salir por la puerta estaba delante de mi y no paré ni tan solo un respiro en abrazarla.  
Ahora lo entendía todo, todas las preguntas por parte de mi familia acerca de comidas, el porqué habíamos preparado la habitación de invitados, el porque estaba tan distante esta mañana… todas esa preguntas solo tenían una respuesta, ella había venido a verme.  
Se había recorrido los nosecuantos kilómetros en tren, sin decirme nada para darme una sorpresa, la que posiblemente sea la mejor sorpresa de mi vida.


Y es por esto por lo que, cada día que pasa, le doy las gracias.

Gracias por quererme, por soportarme, por ayudarme cuando más lo necesito, por ser ese hombro que está siempre ahí, por sacarme la mejores de mi sonrisas y los rojos de mis mofletes, gracias por deleitarme con los mejores sueños donde poder placer tranquilamente a tu lado, sin más que tus cabellos haciéndome cosquillas en la nariz, tus ojos tranquilizándome por dentro y tus labios excitándome por fuera.


Gracias…

Por hacerme feliz.


Te amo.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Dos años y medio


Hola queridos lectores,

Hacía mucho que no pasaba por aquí, ya que el tiempo no es que nos deje un respiro precisamente. 
Pero hoy es un día especial. Al menos a mí me parece una fecha especial, digna de ser recordada.

Casi ni me lo creo, pero sí, según el calendario hoy día cuatro de septiembre hago dos años y medio con el chico de la historia, el amor de mi vida.

Es alucinante, miras atrás y ves cómo empezó todo, el camino recorrido hasta este momento. Es alucinante como el amor puede llegar a poner toda tu vida patas arriba, como sin querer te enamoras tan profundamente de una persona, y tan rápido como te enamoras te das cuenta de que ya llevas dos años y medio a su lado.

Increíble. De verdad que me siento una persona muy afortunada. Me enamoré apenas a los diecisiete años, y hoy dos años y medio después sigo más enamorada que al principio. 

¿Qué como lo hacemos? fácil, supongo que cualquier relación seria debe basarse en la confianza. Para mí él no es sólo el amor de mí vida, claro que no, es mucho más. Es la persona que me sostiene, que me da fuerzas cuando decaigo, mi alegría, mi tristeza, es mi amigo, mi compañero, la persona en la que confío, la que guarda mis secretos, la que me escucha, es mi amante, mi debilidad, yo soy el ying y el es el yang. Somos dos personas con un mismo corazón. 

No sé realmente como llegamos a este punto. Pero estoy feliz de que él fuera esa persona que supiera mirar detrás del muro que todos construimos, estoy feliz de poder ser yo, un yo que nunca nadie había sacado antes de que él diera un giro a mi vida.

Supongo que quienes leáis esto pensaréis que estoy demasiado ñoña, y quizá sea verdad, pero no encuentro una forma más bonita de vomitar arcoíris que el amor.

Cariño, supongo que una carta en blog no es demasiado, pero espero que sepas leer entre líneas lo mucho que has calado en mí. Te quiero, te amo...Y no encuentro una forma más bonita de agradecerte todo lo que me has dado en este tiempo, y lo que aun nos queda por dar. 

Te quiero mi vida, espero que estos dos años y medio se conviertan en muchos más.

Gracias por hacerme feliz cada día.
Te amo.
Queridos lectores, gracias por leer.